Psicóloga y Educadora Social
PRINCIPIO | ENUNCIADO |
Interés por uno mismo | Aunque el sacrificio y el preocuparse por otras personas puede ser conveniente y necesario en determinados momentos o situaciones, como regla general, el interés por uno mismo ha de ser superior al interés que se preste a los demás |
Interés social | Puesto que somos seres sociables, vivimos en comunidad y una parte importante de nuestras gratificaciones se derivan de la interacción social, es necesario actuar moralmente y defender y respetar los derechos de los demás y contribuir al bienestar y supervivencia de la sociedad |
Autodirección | Las personas sanas asumen la responsabilidad de dirigir y gobernar su propia vida sin “necesitar” o “demandar” constantemente el apoyo de los demás |
Tolerancia a la frustración | Los individuos racionales se conceden a sí mismos y a los demás el derecho a equivocarse, evitando condenar y procuran modificar las condiciones desagradables o adversas si pueden o aceptarlas si no pueden cambiarlas |
flexibilidad | Las personas sanas y maduras procuran evitar establecer reglas rígidas e inalterables con ellos mismos y con los demás. Sus planteamientos y actitudes son tolerantes y pluralistas. Mantienen posturas flexibles y están abiertas al cambio |
Aceptación de la incertidumbre | Es adaptativo y saludable reconocer y aceptar el hecho de que vivimos en un mundo incierto y probabilístico y admitir que, por el momento, no existen certezas o verdades absolutas, ni probablemente existirán |
Compromiso creativo | Las personas tienden a sentirse más felices cuando se implican vitalmente en algún proyecto ajeno a ellas mismas, les interesa algún tema creativo y asumen algún compromiso social al que dedican parte de su vida cotidiana |
Pensamiento científico | Los individuos sanos tienden a ser objetivos, racionales y científicos. Autorregulan sus emociones, conductas reflexionando sobre ellos mismos y las consecuencias de sus acciones. Evalúan mediante la aplicación de las reglas de la lógica y del método científico la consecución de sus metas y propósitos. |
Auto-aceptación | Las personas con buena salud mental: Están contentas de estar vivas. Se aceptan a sí mismas y tienen capacidad para divertirse. No hacen valoraciones globales de sí mismos en función de sus logros externos o del juicio de los demás. Eligen aceptarse a sí mismos de forma incondicional, evitan clasificarse en categorías preestablecidas e intentan disfrutar en lugar de estar probándose continuamente |
Asumir riesgos | Las personas sanas tienden a asumir los riesgos que a veces acompañan a la consecución de sus objetivos, aunque exista la posibilidad de fallar. Tienden a ser aventureros, pero no son temerarios |
Hedonismo en sentido amplio | Las personas bien ajustadas son hedonistas porque buscan el bienestar y evitan el dolor, pero no están obsesionadas con la obtención de gratificaciones o placeres de forma inmediata. No renuncian al beneficio presente por temor al dolor futuro ni renuncian al beneficio futuro por las dificultades que se pueden encontrar en el presente |
No utopismo | Las personas sanas aceptan el hecho de que las utopias son, probablemente, inalcanzables y, por tanto, admiten que no siempre van a obtener todo lo que desean ni van a poder evitar sentir en algunas ocasiones sufrimiento o dolor. |
Auto-responsabilidad por el propio malestar emocinal | Los individuos sanos aceptan la parte de responsabilidad que tienen sobre sus trastornos emocionales en lugar de culpar de forma defensiva a los demás o a los acontecimientos |
Referencia bibliográfica
Ruiz, M. A., Díaz, M. I., & Villalobos, A. (2012). Intervención cognitivo conductuales. Bilbao: Desclée De Brouwer.